Los calabacines dan una generosa cosecha cuando se cultivan en torres aeropónicas.

Aunque probablemente te hayan aconsejado cultivar calabacines utilizando sólo las 3 secciones más bajas de la torre, en Agrotonomy Tower Farms, como estrategia de plantación, preferimos utilizar toda la torre (con el apoyo de una jaula de cultivo).

Los semilleros plantados en la sección más baja de la torre desarrollarán raíces que llegarán sin descanso hasta el interior del depósito inferior que contiene la solución nutritiva diluida. Por lo tanto, es importante realizar un mantenimiento continuo de las raíces, ya que tu torre es un sistema aeropónico y no un sistema DWS.

Este calabacín se conoce como Calabacín Zephyr

Este calabacín se conoce como Calabacín Blanco

Al igual que con las coles, si dejas que tus plantas de calabacín echen raíces en el depósito inferior, acabarás teniendo unas hortalizas con un aspecto bonito pero que presentarán una densidad de nutrientes débil en comparación con las plantas verdaderamente cultivadas de forma aeropónica en las secciones superiores.

De hecho, como se ha recalcado repetidamente a lo largo de nuestro blog, al contrario que en un sistema DWC, cuando las raíces están sumergidas en la solución nutritiva de tu torre, estas no reciben suficiente oxígeno y no ofrecen resultados óptimos.

Hay innumerables variedades de calabacín que pueden crecer en un Tower Garden®, incluyendo diferentes formas, tamaños, colores y sabores.

No dudes en recortar las hojas para permitir el acceso al interior del depósito a la hora de mantener las raíces.

Aunque los calabacines son fáciles de cultivar, el rendimiento de la cosecha puede verse fácilmente afectado por enfermedades fúngicas (oídio, marchitez bacteriana, mildiu velloso, virus del mosaico amarillo y tizón de la botritis) y por plagas e insectos (gusanos cortadores, escarabajos del pepino, chinches de la calabaza, barrenadores de la vid, araña roja, pulgones y moscas blancas).

Por eso es fundamental vigilar de cerca las plantas y tomar las medidas oportunas en la fase inicial de desarrollo de cada problema en particular. En climas húmedos, se recomienda rociar ligeramente el follaje con una fórmula orgánica antifúngica cada dos semanas para prevenir el moho.

Vídeo: Tartar de Calabacín y Aguacate con Albahaca y Cebollino

Vídeo: Cultivando calabacines en un Tower Garden®.